La actividad de reescribir en
papel o en forma digital una clase memorable fue un ejercicio memotécnico
cargado de sentimientos de diversión, porque recordaba la cara de asombro de
los estudiantes cuando los invitaba a elegir su lugar de trabajo, un lugar
donde se sintieran cómodos para leer, para hablar, para compartir y satisfacción,
por el logro de los aprendizajes esperados pero también porque recuerdan esos
encuentros como divertidos y serios a la vez, una cosa es analizar el concepto
de “justicia educativa” desde la propuesta teórica de los autores y otra es verla
en realidades y situaciones concretas y presentes del sistema educativo.
Analizar la clase de una colega, teniendo
en cuenta las teorías del aprendizaje y los enfoques didácticos relacionados
con estas teorías fue más sencillo. La información y los criterios de análisis
eran claros y estaban presentados de manera muy organizada, por lo que la
producción me implicó un proceso de análisis relativamente simple y sin
connotación afectiva.
La dificultad surgió cuando esos
mismos criterios los apliqué a mi “clase memorable”. En esta parte de la tarea
empezaron a rondar varios cuestionamientos por ejemplo: ¿esta propuesta de
actividades hubiera podido hacerla para trabajar el tema de los fines de la
educación?, en vez de usar una aplicación como “padlet” hubiera usado una “wiki”
en la que los estudiantes construyen sin estar presentes físicamente ¿hubieran
aprendido igual?, ¿hubiera sido lo mismo un caso escrito que un video con
situaciones sobre educación? ¿tiene el mismo impacto? Y así otras preguntas. En
el siguiente enlace comparto el análisis de mi propia clase:
La propuesta de Mariana Maggio es
muy interesante porque introduce este concepto de “clase poderosa” y es muy interesante como la describe haciendo analogías con series y películas. Destaco
entre otros aspectos:
- Los alumnos sienten que algo pasó, que algo cambió y esto perdura en su recuerdo.
- Desarrolla contenidos actuales o vinculados con lo que nos pasa.
- Permite pensar la diciplina de manera más abierta e interdisciplinaria.
- Está pensada para estos alumnos, este contexto y este tiempo. Se formula en tiempo presente.
- Suele tener una secuencia o estructura didáctica original, en cuanto que despierta la creatividad del docente.
- Usa los objetos culturales que usan los niños y adolescentes.
- Es motivadora y mueve a querer saber más.
- Se construye en el diálogo con el alumno.
- Es sofisticada porque utiliza las tecnologías que, a su vez, desarrollan habilidades complejas para nuevos contextos.
Los puntos anteriores me llevan a
otra pregunta ¿una clase memorable puede ser una clase poderosa? No siempre…
por otro lado una clase poderosa siempre va a ser memorable.
Qué tarea me resta por hacer, ni
más ni menos, tratar de pensar y
realizar mis clases para que sean lo más poderosas posibles...
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